miércoles, 31 de agosto de 2016

Etnografía periurbana marginal

Aún no escribo nada, pero es bueno saber que por fin puedo respirar. Sin presión, sin nada.

Hace años escribí en un medio alternativo actualmente ya fenecido. Fue un buen período pues conocí a buenos amigos (aún converso con ellos), perdí a otros (muchos), viajé espontáneamente por la ciudad y el país y me entregué al hedonismo y narcisismo. Hace ya un año que no escribo para un medio, ni tampoco lo busco pues esa etapa ya murió. Ahora me concentro exclusivamente en mi vida profesional, la cual va bien. Dentro de unos meses concluyo la tesis de maestría y vuelo hacia Berlín (si el coronavirus no lo impide). He encontrado en la soledad mi equilibrio y me he reencontrado conmigo mismo.